LIFTING FACIAL
LIFTING FACIAL
40 años de experiencia en Ritidectomía sin complicaciones significativas
40 años de experiencia en Ritidectomía sin complicaciones significativas
El Lifting facial o Ritidectomía, es una cirugía estética que se realiza con el fin de disminuir los signos de envejecimiento de la cara y cuello, agregando brillo, tonicidad y vitalidad al rostro, a través del estiramiento de la piel de la frente, cejas, párpados superiores, pómulos y mentón.
Este tratamiento estético facial, se realiza en Clínica Arroyo observando los principios fundamentales del Protocolo Arroyo de Seguridad (ALT-S), creado por el reconocido Cirujano Plástico, Dr. Iván Arroyo Tovar, quien ha desarrollado 40 años de labor profesional en Lipoplastía (Liposucción o Lipoescultura) y Cirugía Estética, aplicando este protocolo sin haber observado complicaciones significativas en sus pacientes.
El Protocolo Arroyo de seguridad (ALT-S), es un conjunto de normas creadas para proteger la vida y la salud del paciente, y es producto de un minucioso estudio realizado por el Dr. Iván Arroyo Tovar, de las complicaciones observadas en el mundo entero en estas últimas 4 décadas.
Los principios fundamentales del Protocolo Arroyo de Seguridad en un Lifting facial, son los siguientes:
- Empleo exclusivo de Anestesia Local Tumescente en Sesiones Seriadas (ALT-S).
- Realización de una sola intervención.
- Elaboración de una minuciosa y completa historia clínica preoperatoria.
- Realización de un Electrocardiograma, evaluación del riesgo quirúrgico cardiovascular y los análisis clínicos preoperatorios correspondientes.
El proceso de una cirugía de Lifting facial varía en función de las áreas del rostro que se quieren mejorar y el grado en que estén afectadas, la extensión de las incisiones y el uso de otras técnicas faciales que complementen este tratamiento rejuvenecedor.
Esta técnica de rejuvenecimiento facial se basa en reposicionar las capas musculares, la piel y la grasa, retirando el tejido sobrante mediante una incisión que habitualmente comienza en la zona temporal y se extiende al interior de las líneas naturales que existen en la oreja y continúa alrededor del lóbulo, detrás de la oreja y del cuero cabelludo, así las cicatrices quedan perfectamente encubiertas.
Es una cirugía de restauración de la piel, tiene una duración de 3 o 4 horas y tiene 3 diversas zonas donde puede realizarse; cervicofacial (cara y cuello), periorbitaria (tercio y medio: pómulos, orejas y surco nasogeniano). En la consulta con el médico especialista, se debe definir las zonas de acuerdo a las expectativas del paciente y los resultados que se quieran.
Una vez finalizada la cirugía, las heridas se cierran con puntos dejando unos pequeños tubos bajo la piel para que no se acumule ningún exudado o sangre. Los ojos del paciente son cubiertos por un parche, la cabeza debe estar envuelta con un vendaje acolchado que permita un drenaje cerrado o abierto. Los apósitos, el vendaje y el parche se retiran al siguiente día.
Luego de las 24 horas que esté en hospitalización, se retirarán los drenajes y podrá irse a su hogar donde podrá lavarse la cara y cabello. Después de un lifting, el rostro presenta un aspecto inflamado en función de la extensión del trabajo realizado y de las características propias de cada paciente.