MAMOPLASTÍA DE AUMENTO

MAMOPLASTÍA DE AUMENTO

40 años de experiencia en aumento de mamas sin complicaciones significativas

40 años de experiencia en aumento de mamas sin complicaciones significativas

La Mamoplastía de aumento (Aumento de senos), es un procedimiento estético desarrollado para rediseñar, aumentar o redefinir los senos, con la finalidad de mejorar su apariencia y simetría obteniendo resultados naturales. Se realiza a través de la implantación de una prótesis de silicón del músculo pectoral o detrás de la glándula mamaria.

 

En Clínica Arroyo, se realiza el aumento de mamas utilizando la técnica de colocación del implante mamario detrás del músculo pectoral, de esta manera, la prótesis tendrá una mayor cobertura de los tejidos circundantes y elevará de forma natural la mama, así, el resultado final será una apariencia completamente natural y armónica de ambos senos.

 

La silicona utilizada para el implante de senos es de gel cohesivo, siendo esta silicona la más usada en Europa y Estados Unidos. Posee respaldos de seguridad y está aprobada y certificada por organismos sanitarios internacionales como la FDA (US Food & Drug Administration), y la OMS (Organización Mundial de la Salud), además, está respaldada por un corporativo internacional llamado GC Aesthetics, el fabricante líder mundial.

ANTES DESPUÉS

La cirugía de mama, se realiza en Clínica Arroyo siguiendo los principios fundamentales del Protocolo Arroyo de Seguridad (ALT-S), creado por el reconocido Cirujano Plástico, Dr. Iván Arroyo Tovar, quien ha desarrollado 40 años de labor profesional en Cirugía Plástica aplicando este protocolo sin haber observado complicaciones significativas en sus pacientes.

Los principios fundamentales del Protocolo Arroyo de Seguridad en Mamoplastía de aumento (Aumento de senos), son los siguientes:

  • Empleo exclusivo de Anestesia Local Tumescente en Sesiones Seriadas (ALT-S).
  • Realización de una sola intervención por día.
  • Elaboración de una minuciosa y completa historia clínica preoperatoria.
  • Realización de un Electrocardiograma, evaluación del riesgo quirúrgico cardiovascular y los análisis clínicos preoperatorios correspondientes.

El implante de mamas, es recomendado a pacientes que deseen redefinir la simetría de ambos senos, al presentar diferencias sumamente evidentes entre ambas; restaurar el volumen natural de las mamas reducidas o caídas a causa del embarazo, pérdida de peso o envejecimiento.

 

En el caso de las mujeres que más adelante desean ser madres o tener otro hijo y desean dar de lactar, deben saber que esta cirugía con nuestra técnica retromuscular, no altera la función de lactancia al no lesionar la glándula mamaria, es decir, la paciente podrá dar de lactar sin ninguna dificultad después de realizado el procedimiento.

 

Es fundamental conocer que, la cirugía de aumento mamario, es una intervención que requiere de una evaluación médica muy minuciosa en cada caso, puesto que se debe definir muy bien el volumen, la proyección, la constitución física, la calidad de la piel y conocer las expectativas que tenga la paciente y los resultados que quiera lograr con su intervención.

 

El Aumento de senos, es una de las intervenciones más solicitadas a nivel mundial y el índice de satisfacción obtenido es muy alto, lográndose una mejora en la autoestima y percepción corporal. La cirugía de aumento mamario es la segunda cirugía más realizada después de la liposucción.

Características, ventajas comparativas y beneficios que usted adquiere al tomar la decisión de operarse en Clínica Arroyo:

  • Realizarse una Mamoplastía de aumento (Aumento de senos) con los más altos estándares de seguridad logrados en el país y en el mundo.
  • No requerir hospitalización: la intervención es eminentemente ambulatoria, luego de 2 o 3 horas está usted dirigiéndose a su domicilio y al día siguiente puede realizar sus labores habituales gradualmente.
  • Realización de una intervención moderna y actual retromuscular.
  • Su intervención se realizará estrictamente bajo Anestesia Local y ligera sedación.
  • Reincorporarse en los próximos días luego de la cirugía a sus actividades cotidianas con mínimas restricciones.
  • La intervención solo dejará una cicatriz invisible periareolar (en media luna).
  • Los resultados pueden observarse inmediatamente desde el día siguiente pese al Infedema (aumento de volumen por acumulación de agua propio del postoperatorio).

PREGUNTAS FRECUENTES

Es imprescindible realizar un examen médico previo para detectar cualquier posible anomalía que pudiera contraindicar la cirugía. El aumento mamario mediante la colocación de implantes es una técnica minuciosa, por lo que requiere una correcta evaluación de cada caso particular para adecuar el resultado final a los deseos de la paciente. Entre otros factores, se analiza el volumen, la proyección, la constitución física y la calidad de la piel.

 

A partir de esta evaluación primaria, se define el tipo de prótesis y el volumen que mejor se adapte a sus expectativas. Normalmente se aconseja utilizar una prótesis cuyas dimensiones correspondan a las medidas de la mama natural y que permita llenarla de manera normal.

 

Para escoger el tamaño del implante con exactitud y establecer las dimensiones idóneas, se miden la longitud, altura y proyección deseada. Aunado a esto, se pueden realizar pruebas de volumen con la paciente, rellenando el sujetador de la talla que se quiere obtener.

 

Además, la paciente debe encontrarse en ayunas 6 horas antes de la intervención y acudir con vestimenta y calzado que brinden comodidad.

 

A la hora de realizar la historia clínica, la paciente debe comunicarle al médico el uso de fármacos (aspirinas, antiinflamatorios, etc.) si es el caso e informar si padece enfermedades crónicas y/o hereditarias.

Una vez culminada la cirugía, se le colocará a la paciente un vendaje compresivo que se retira al siguiente día, y se cambia por un sujetador especial que permite mantener la prótesis en el lugar deseado para evitar la aparición de hematomas y colecciones líquidas. Los puntos de sutura se retiran a los diez días.

 

Al salir de la clínica, podrá iniciar sus actividades normales con cuidado de no efectuar movimientos forzados con los brazos, arcos de movimiento brusco y exagerado, y debe evitar cargar objetos pesados. Podrá viajar al día siguiente de la intervención teniendo en cuenta que durante la primera semana deberá regresar a la consulta para los controles postoperatorios.

 

Recomendaciones:

 

Una semana después de la cirugía, es aconsejable la aplicación de masajes suaves, los más recomendables son los masajes linfáticos. El cirujano le explicará la forma de hacerlos y su intensidad.

 

También es importante mantener hidratada la piel, aplicar aceite de rosa mosqueta en las cicatrices una vez retirados los puntos y protegerlas de la luz solar hasta un año después de la intervención.

 

Una semana después de la Mamoplastía de aumento podrá depilarse las axilas. Durante los primeros diez días, son más recomendables las duchas rápidas que el baño para evitar al máximo el contacto del agua con las cicatrices. El ejercicio físico y levantamiento de peso puede reiniciarse de manera progresiva al mes de la cirugía.

 

Durante el primer mes, es conveniente no dormir boca abajo y utilizar un sujetador sin aros, como suelen ser los deportivos. Durante las dos o tres primeras semanas es recomendable dormir con él. Su uso hará que se sienta más cómoda y le aliviará las molestias provocadas por la hinchazón. Transcurrido este tiempo, podrán utilizarse los de costumbre, incluidos los de aros.

 

En cuanto a la reincorporación a su trabajo, dependerá del tipo de labor que realice. Si el trabajo es de despacho o similar, podrá incorporarse al segundo día después de la intervención. Para trabajos que exigen movimientos o esfuerzos que afectan el pecho, como por ejemplo: masajista, peluquera, entre otros, es conveniente esperar que pasen de 7 a 10 días.

Si puede lactar con implantes de mama con toda normalidad, especialmente si los implantes de mama son colocados en plano sub muscular.
Por lo general, la mayoría de las mujeres no operadas padecen una ligera asimetría. En el caso de que exista una asimetría posterior a la Mamoplastía de aumento (Aumento de senos) muy evidente, se podría realizar una intervención para corregirla.
Las prótesis que se utilizan actualmente son de muy alta calidad y mucho más resistentes por lo que podrían durar más de 10 años. Cabe destacar que, esto dependerá de cada caso, recordando que todos son diferentes. Sin embargo, se recomienda realizar una ecografía mamaria al menos cada dos años los diez primeros años de vida del implante para ver el estado en que se encuentra.
Puede dañarse únicamente en el caso de un accidente muy grave en el que se rompiese parte de la cápsula. Al hallarse ésta adherida a la prótesis, podría producirse una hernia de su contenido. Es una hipótesis muy poco probable.
No, siempre y cuando el tamaño del implante sea el adecuado para la paciente. No obstante, hay mujeres que solicitan prótesis exageradas, algunas hechas excepcionalmente a medida, que sí que podrían provocar la caída del pecho. En cualquier caso, es conveniente que tenga muy en cuenta las recomendaciones de su cirujano.
Sí. Las mamografías son igualmente seguras y no es obligatorio aumentar su frecuencia.
No, está demostrado que no hay ningún tipo de relación entre cáncer y las prótesis de mama.
A partir de la tercera semana es posible exponerse a la luz solar sin sujetador, protegiendo la cicatriz de los rayos UV y al año de la operación, es cuando se podrá recibir luz solar directamente sobre la línea de la cicatriz.
La Mamoplastía de aumento está contraindicada cuando la paciente padece alguna enfermedad que pueda interferir con el proceso quirúrgico o si se detecta una posible reacción a la anestesia. Es por esto que es fundamental realizar un estudio mamario previo con mamografía así como una exploración médica completa. Aunado a esto, es necesario que los senos hayan completado su desarrollo para poder realizar la intervención.

En una cirugía de aumento mamario puede producirse una hemorragia o una infección, sin embargo, con el Protocolo Arroyo de Seguridad (ALT-S), todos estos riesgos son mínimos.

 

Otro riesgo que podría ocurrir en raras ocasiones es la contractura capsular (endurecimiento de la cicatriz que se crea alrededor de la prótesis). Cuando se realiza un implante, el organismo envuelve la prótesis en una capa de tejido. Esta capa, denominada cápsula, en la mayoría de los casos tiene las paredes delgadas y deja espacio suficiente para que la prótesis pueda distenderse, conservando de este modo el tacto blando adecuado.

 

En un pequeño porcentaje de mujeres, la cápsula se hace gruesa, se retrae y comprime la prótesis, provocando su endurecimiento. La contractura capsular puede producirse en uno o ambos pechos y es una complicación que ronda el 3% según las estadísticas.

 

Como efecto secundario a la cirugía de mamas, puede darse la disminución de sensibilidad de alguna región localizada del pecho o pezón, que pueden resultar permanentes, o por el contrario una hipersensibilidad en estas mismas zonas. En referencia a las cicatrices, pueden darse alteraciones que pueden requerir un tratamiento corrector adicional después de la cirugía.

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